
Hoy te reto con palabras truculentas, de veneno, de soberbia, de venganza.
Me revelo y me rebelo, al mismo tiempo. Ya soy malo, soy astuto y soy osado.
Te encadeno a otra memoria, no a la mía. Te prefiero desdichado y sin sonrisas.
No parece que la tinta vaya a irse, no parece que este mal pueda perderse.
Súfrelo, como si fuera yo quien sufre. Súfrelo y si no quieres pues te aguantas.
Es mi karma, es mi sino, es mi venganza. Te maltrato desde lejos, poeta insano.
Te maltrato como tú me maltratabas. Con palabras venenosas mal pensadas.