
Cuando el fuego se hace fuerte en la garganta
y te atrapa sin saberlo entre sus llamas.
Mientras tejes tu futuro en otras lanas,
es la arena quien te abriga y quien te espanta.
Si la mar desaparece mientras cantas,
si la sombra te acaricia y te desgana.
Abre el alma, la cabeza, abre las canas.
Saca el fuego que atormenta y atraganta.
La guitarra es tu compinche y tu aliada
las palabras tu herramienta preferida
y los cielos de pintura, tu almohada.
Canta suave, mientras se cierra tu herida
canta fuerte, cuando ya no sangres nada.
Pero canta, porque cantar es la vida.
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