
No te importa que en tu mundo me retuerza, me amilane, me decaiga, me destruya.
Mientras tanto, tú, en mi mundo, te engalanas
y te creces, con los tuyos, en lo mío.
No te importa porque tú mandas en esto y no hay corner que no ceda a tus mandatos.
Y te yergues y chuleas y me gritas
y yo, mientras, voy bailando a tus compases.
No te importa que me caiga, que me muera,
solo quieres que tu mundo yo sea sombra y que el mío se convierta en tu resort.
Deja una respuesta