
Ahí está. Mira hacia arriba como si fuera el sol quien la escucha.
Sabe que su sonrisa es placebo para cualquier dolencia.
Sabe que con sus pasos cortos será capaz de voltear el mundo.
Sabe que si te mira, te caes, te paras, ríes, lloras y hasta bailas.
Sabe que si tiene alas es para que la que vueles seas tú.
Ahí está, abriendo las ventanas del futuro,
mirando los mares de la vida y latiendo al ritmo los cuentos.
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