
Le temo a los fantasmas.
Esos que me tiemblan en el pecho.
Los que abren la basura y la remueven.
Esos que envenenan y desorientan.
Los que te hablan al oído las mentiras.
Los que te gritan las verdades incompletas.
Le temo a los fantasmas.
Los que estorban el camino y te lo cortan.
Los que hacen que los globos no se eleven.
Le temo a los fantasmas porque abundan
cuando el nervio se hace cuerpo y te detiene.
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