
Lo intento, aprieto bien los dedos, pero se vuelve a escapar.
Otro grano de arroz que cae cuando parecía que llegaría a mi boca,
otro trozo de seta, bambú y esperanza.
Aprieto malamente los palillos,
lo sé, es mi forma de comer,
con ansia, con ganas, con corazón, con sinceridad,
mi forma.
¿Agarro mal los palillos?
A medias los ahogo, a medias los dejo demasiado sueltos en mi mano.
No sé si aprenderé a comer con palillos,
pero cada intento queda más cerca de mis labios.
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