
Quizá el camino hubiera sido más tranquilo.
Las pausas, más pausadas y más lentas.
Los tiempos, menos rotos y menos tristes.
Quizás mi cama hubiera sido más pequeña,
más caliente, más humana, más tu nombre.
Podríamos haber inventado diez mentiras,
repetirlas cada día de diez maneras.
Podríamos haber creado cualquier mundo
y caminar de la mano en el embuste.
Podríamos no haber sido tan sinceros.
Podríamos habernos NO querido para siempre.
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